
En primer lugar, no caminé solo; Paula Inverso, una jóven artesana de Banfield, me acompañó, brindando buena energía y alegría en el camino. Es muy distinto el andar acompañado de andar solo, ya que se puede compartir con alguien las emociones y sentimientos del momento, lejos de simplemente sentirlas y expresarlas con una sonrisa.
También el sol se hiso presente -el cielo estaba totalmente despejado y salimos a caminar a las 13hrs- obligándonos a frenar a descansar, tomar aire e hidratarnos más seguido.

El clima, y las subidas que a la ida habian sido bajadas, determinaron nuestro ritmo, llegando a La Quiaca 5 horas después de haber salido de Yavi (2 horas más que a la ida).
El atardecer cerró un día mágico, dotando a esta segunda caminata con un espectáculo natural de colores y postales vividas en cada paso hacia adelante que dimos.
QUE BUENO VERTE EN EL CAMINO......... Y ACOMPAÑADO MEJOR NO
ResponderEliminarUN ABRAZO LOCO, QUE ENVIDIA EL CLIMA
QUE BUEN SUPER CARRITO!.. Compartiendo la alegria!.. eso es hermoso! Fuerzaaaa Matias! Un beso.. Estefi!
ResponderEliminarmatuutinio, por aca sigo tu camino.. eaa! el mio es la luna.. exito x ahi pichicho:!..
ResponderEliminarnos vemos x alla..