Amanecí entre rayos de sol, algo que pensé no pasaría en mi estadía. Después de pasar la mañana entre mate y galletitas con dulce de leche mientras descansaba las piernas, visité nuevamente el centro. Siendo domingo está casi todo cerrado, salvo los museos, farmacias, lugares gastronómicos y el supermercado.
Caminé un rato al sol, curtiendo mi piel blanca cual nieve de glaciar. Al pasar por la puerta de un museo, ví un cartel que decía "Yámanas, nómades australes. Entrada libre y gratuita" Entré -no porque sea gratis- a ver quienes fueron estos nómades australes. Los Yámanas fueron la sociedad cazadora-recolectora más austral del mundo. Vivian en chozas que usaban para refugiarse del frio de la noche; cuando marchaban para otro lugar dejaban las chozas intactas ya que podrían ser usadas por otra familia. Cada familia se auto-abastecía, no vivian en tribus o clanes, repartiendo las tareas entre los hombres y mujeres. Eran una soicedad con profundas creencias religiosas transmitidas por medio de una ceremonia de iniciación llamada Chiéjaus.
Me sorprendió la capacidad de los Yámanas para adaptarse a las condiciones climáticas poco favorables, sin contar con la cantidad de indumentaria que hoy en día necesitamos para vivir en esta región. Posiblemente los cueros y pieles de animales autóctonos habran servido de abrigo, de todas formas no dejan de sorprenderme los logros, enunciados en el museo, de esta sociedad austral.
A unas cuadras, sobre la misma Av. Maipú, se encuentra la casa de gobierno de Ushuaia. En esa misma esquina hay un busto de Eva Duarte de Perón, junto a varias placas en homenaje auspiciadas por los partidos políticos afiliados a su filosofía. Más allá de compartir o no la vida política de Eva, una placa contenía una frase que alguna vez dijo, la cual llamó mi atención: "...cada uno debe empezar a dar de sí todo lo que puede dar y más. Sólo así construiremos la Argentina que deseamos no para nosotros, sino para los que vendrán..." Muchas veces pretendemos cambios masivos para el bien que nosotros contemplamos como bien mayor. Nos olvidamos que una sociedad se hace entre todos para todos, y no entre todos para algunos.
El pretender construir una sociedad desde el egoísmo es sinónimo a no querer construir la sociedad, sino absorverla. Es tiempo de cambiar individualmente para el bien global y no globalmente para el bien individual.
Caminé por la Av. San Martín hasta llegar a la Biblioteca Popular Sarmiento. Como muchos edificios, teatros, lagos, y calles, la historia no parece tener influencia en la elección de los nombres. Teatro Colón, Lago Roca, y Biblioteca Popular Sarmiento, lugares cuyos nombres homenajean a personajes de la historia que no creían en la igualdad y hermandad entre étnias, sociedades, ni en la inclusión social de todos. La gente de la ciudad ha demostrado su repudio a dicho homenaje usando aerosoles. ¿Hasta cuando rendiremos homenaje a gente que dijo "...es preciso emplear el terror para triunfar..."?
El sol acompañaba mi caminar dando a los picos nevados un estado de libertad; estaban finalmente libres de las sofocantes nubes que en los días anteriores les quitaban popularidad entre los aventureros que desistían a iniciar algún sendero. Un día especial en Ushuaia; domingo de sol. Niños jugando en el parque, adolescentes y adultos compartiendo música de comparsa, y jugando al basquetbol en el Parque Recreativo a las afueras del centro. Turistas y locales compartiendo las calles y el puerto, muy distinguibles unos de otros, principalmente por los uniformes de trekking de los primeros.
Cuando parecía que este sol duraría un par de días, las nubes aparecieron nuevamente al acecho de la bahía, nubes que no aparecieron solas sino con agua en forma de gotas; sí, otra vez lluvia cubriendo el cielo fueguino. Cómo dijo Fernando, del CAU, "Si no te gusta el clima, esperá media hora. Si te preguntan como es el clima acá, deciles que es variable y le pegás seguro."
De todas formas, nada detiene el sentimiento de seguir conociendo este lugar que de desconocido esta pasando a ser parte de mi vida en cada paso que doy, sea un día de sol o una tarde de lluvia.
3 de enero de 2010
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Asi es Matu, a veces pareceria que la vida es amante de la ironia y sabiendo que uno esta caminando nuevas sendas con toda la adrenalina, movimientos estomacales y peristalticos que eso conlleva, y nos manda en esos primeros dias todo su arsenal para que se potencie ese sentimiento raro y uno pueda fabricar los anticuerpos correspondientes. Don Juan diria "el piche tirano es el mejor maestro".
ResponderEliminarDe todas formas fuck the rain y el pinche tirano tambien ;0)
besote ;0)