2 de enero de 2010

Fin del mundo, principio de todo.


"Fin del mundo, principio de todo", esto decía una obra de arte callejero en una pared del centro de Ushuaia, frente al puerto. "¡Qué oportuno!", pensé mientras leía el enunciado; es justamente el lugar que elegí como principio de mio viaje, y como creo que el presente es un equivalente al todo, este lugar al fin del mundo es el principio de mi todo.

Recorrí el centro de la ciudad; caminé entre negocios comerciales en la Av. San Martín, por la rambla en la costa del Canal (dónde un crucero se alistaba para zarpar), y antes de volver al camping, compré comida para 4/5 días (después de dos días a salamín y pan) ya que mañana dejaré la ciudad, hacia el Parque Nacional Tierra del Fuego, para vivir unos días en la montaña.

Después de almorzar, salamín con pan, preparé mi mochila para una nueva caminata. Esta vez no por la ciudad sino montaña arriba, hasta llegar al Glaciar Martial. Hay varios caminos, yo tomé el sendero que recorre los bosques fueguinos hasta llegar al refugio en la base del Glaciar, allí continué montaña arriba con más lluvia y más frío golpeando mi nariz y mis manos, pero sin sentir estos como molestias, más bien como motores que impulsaban mi cuerpo a seguir y conquistar mi objetivo. Finalmente, al llegar al pie del Glaciar Martial, miré al mismo y le dije: "¡Llegué! ¡Acá estoy!" miré para abajo y agradecido dije: "¡Gracias piernas!".

El Glaciar está rodeado de picos nevados que complementan su belleza blanca. Este Glaciar provee a toda la ciudad con agua durante los 365 días del año. En invierno el acceso es únicamente posible en aerosilla -debido a la nieve el camino se hace pista- yo estoy acá en verano por eso decidí caminar... El frío, la lluvia, el cansancio, todo sumó al gozo que sentí cuando me paré frente al imponente hielo.

Esta noche acepté una invitación de una pareja de Israel, quienes me ofrecieron conversación y té; dos cosas que no puedo rechazar estando solo en el frío de la noche fueguina.

Soy feliz en cada paso que doy, ya sea barranca arriba o barranca abajo; todo es parte del presente y eso lo hace hermoso.

2 comentarios:

  1. ¡Qué lindo lo que contás! Se te nota muy feliz y éste es sólo el comienzo... Besos desde Bs. As.

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  2. Mati estoy casi en el mismo lugar solo que en vez de frio hace calor en vez de nieve en las montanas estan cubiertas de una espesa selva.

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