Crónica de una muerte anunciada

Adiós Aquiles, adios carrito compañero!
Caminando de Uquía -un paraje a 11km de Humahuaca- a Huacalera -16km antes de llegar a Tilcara- la tragedia prevista sucedió. Tras su modificación para adaptar las ruedas rodado 20, y una soldadura para fortificar los ejes, el Aquiles dió un paso en falso y dijo "¡Hasta acá llegué, feliz y agotado de girar!" El eje de la rueda izquierda cedió y la rueda se torció de tal modo que no pude seguir avanzando. Estaba a tan solo 3km de Huacalera, y el Aquiles no pudo más.
Mirando el paisaje de la inmensa y colorida Quebrada, rodeado por un silencio que complotaba con el clima templado para hacer de esta una tarde formidable, me pregunté si quería seguir renegando con el carro, en una zona con poca oportunidades para conseguir repuestos o ayuda para hacer dicha modificación, o si abandonar el motivo de frustración y obstáculo para seguir avanzando... Borrón y cuenta nueva, fue mi elección; Chau Aquiles, Hola nueva aventura. Por el peso que he de cargar, hasta encontrar una nueva puerta que me invite a caminar, decidí hacer dedo entre pueblo y pueblo, continuando con la travesía y búsqueda de respuestas en cuanto a los chicos del país, pero, por el momento, haciendo una pausa en lo que tiene que ver con la caminata.
Una pena, pero a seguir para adelante, que todo lo que termina da paso a un nuevo comienzo!