En tan sólo tres horas pasé de 10ºC a 20ºC de sensación térmica. En tan sólo tres horas pasé del viento al aire estancado. En tan sólo tres horas pasé de la falta de humedad a la viscoza sensación del 80% de la misma. En tan sólo tres horas la vista desde mi ventana fue reemplazada por otra. En tan sólo tres horas cambió el contexto ni para mejor, ni para peor, simplemente cambió; guiandome a nuevas sensaciones y sentimientos.
Tras mi arribo, alguien me preguntó si me quería matar por estar de vuelta en la ciudad de la furia; desde ya las ideas "me quiero matar" y "me quiero morir" no existen en mi persepción de la realidad, y menos cuando llego a un lugar en donde viví tantas cosas y puedo volver a ver a gente que quiero mucho.
Mi arribo a Buenos Aires no es más que parte de mi vida, como lo han sido estos últimos tres meses de estadía en Tierra del Fuego. Con el mismo entusiasmo que vivía allí, vivo aquí; feliz de reencontrarme con amigos y familia, feliz de poder usar pantalones cortos y andar sin remera, tomando mate en el patio, sin sentir frio o aquel viento 'riograndense' constante -los cuales de todos modos extraño al sentir la humedad sofocante que se desprende del asfalto caliente.
Llevo tan sólo un día aquí y ya volví a jugar un partido de fútbol con mis amigos, compartí un asado con mi familia, me econtré con amigos y amigas en el río escuchando una banda que tapaba los ruidos de los coches, logrando armonizar con el paisaje; un horizonte de cielo y agua interrumpido por veleros, canoas y demás embarcaciones que hacía tiempo no veía en acción. Por si fuera poco, el atardecer fue hermoso y la luna, casi llena, reflejando el sol, iluminaba el agua del río, despidiendo a la tarde mientras le daba la bienvenidad a una noche casi espiritual. Antes de terminar mi primer día en la gran ciudad, compartí con mis abuelos una cena y anégdotas, y un fuerte abrazo; conectándonos profundamente, algo que no es posible por medio de ninguna tecnología vigente. Nada equivale a compartir el presente con quienes amo, el poder abrazarlos, besarlos y escuchar su voz es único.
Por estas cosas respondo a aquella pregunta macabra con una pregunta retórica, "¿Cómo podría querer morir cuando me siento más vivo?"
29 de marzo de 2010
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Mati, percibo por tu texto que tenés una mezcla de sentimientos.
ResponderEliminarY te entiendo porque es tal cual como cuando volvés de vacaciones; tenés cierto entusiasmo y ganas de terminar con la añoranza y del lado opuesto existe la sensación de desapego (muchas veces confundida con angustia) del lugar donde estuviste relajado y donde palpitaste nuevas experiencias.
Es lindo todo!!ir, volver, rajar de nuevo...Es lo maravilloso de estar vivo:)
ah!!lo olvidé SOY LU
ResponderEliminarGracias Lu! Tengo hermosos sentimientos mezclados, pero tan claros; forman parte de quién soy y del buen momento que estoy viviendo día a día. Feliz de estar rodeado de mis seres queridos, feliz de haber conocido Tierra del Fuego y su gente, y feliz al pensar que pronto estaré caminando por el norte!
ResponderEliminarGracias por tus mensajes, me encantan!!!!
Mati tenes que benir a visitarnos al cole por favor !
ResponderEliminarTe quiero TUTE querido!!! Tus palabras suenan siempre como poesias y vibro de felicidad por verte tan feliz y con tanta paz!!! Es maravilloso tenerte unos días en vivo y en directo!Que sigas disfrutando del amor que te rodea! Má
ResponderEliminarEmpieza ahora otra aventura Tute.
ResponderEliminarMe alegro que hayas podido descubrir lo más importante de Tierra del Fuego que es justamente lo que no está a la vista.
Te comenté que me tomó un poco más de 10 años entrar a la casa de una familia fueguina? Siempre cordiales, siempre bien dispuestos... pero no pasaban de atenderme en la puerta. Un día por fin entré y hasta el perro cambió de actitud. Gente sencilla, con un corazón enorme, con miles de historias para contar en confianza y siempre un plato más preparado para cuando quieras sentarse a su mesa.
"Somos" (porque yo ya me integré) gente muy cerrada y casi siempre a la defensiva del invasor y depredador intruso norteño. Pasa que a veces tenemos la fortuna de encontrarnos con un buen tipo, alguien como vos y ahí sí, podemos abrir la puerta con confianza y tener preparado el plato.
Que hayas descubierto esa gente y te hayan dado una oportunidad habla muy bien de vos y también significa que, como tu amigo yankee, tenés una luz propia.
Cuidala siempre y tenela lista porque ahora empieza otra aventura Tute.
Un laaaargo abrazo querido y mis saludos a la familia.
Rodolfo
GRACIAS RODOLFFF!!!! Estoy feliz de haber cambiado mi prejuicio por conocimiento, y por haber sido recibido sin barreras por fueguinos de mucho corazón -en este grupo te incluyo-
ResponderEliminarUn abrazo de corazón!!