Rompiendo el Silencio

Hasta este momento he escrito sobre lo que he visto caminando por las calles y plazas. El encanto de las casas, los colores, el aire, la mística norteña, dejando de lado opiniones de la realidad soccial, la cual no se puede deducir simplemente por observar a la gente.


Tuve una reunión de más de cuatro horas con una trabajador social del CAINAF (Centro de atención integral de la niñez, adolescencia y familia.) No voy a publicar su nombre, ya que ha recibido varias amenazas por hablar desde la verdad, por romper con el silencio impuesto socialmente.

El CAINAF se encarga de la prevención de problemáticas sociales que afectan a los niños y jóvenes de la zona, y de las correspondientes derivaciones para solucionarlas. Entre estas problemáticas, las más recurrentes son:

• La Quiaca es un punto clave en la ruta de explotación de niños y niñas que son enviados a Córdoba y Buenos Aires con fines de explotación laboral y sexual.



• La violencia familiar.



• La violación de padres a sus propias hijas.



• La fuga de menores.



• Los niños utilizados como mulas de carga en la frontera.



• El alcoholismo y las drogas.



• El analfabetismo.



• Conflictos con la ley.



• Suicidios de adolescentes (Hubo una gran ola en Marzo de 2010)

Parecieran ser problemáticas sociales de muchas ciudades y pueblos del mundo, pero aquí en tan sólo tres meses se registraron más de 250 casos de niños y jóvenes enfrentando dichas situaciones que ningún niño ni adulto deberían enfrentar.

La Quiaca es una ciudad en la cual predomina la manipulación, abusando de quienes son analfabetos e ingenuos, ignorando la existencia de los Derechos Humanos. Es un lugar dónde nadie se mete, todos miran al costado, pareciere que la vida de los niños vale menos que la del ganado; "Se muere un niño y es un comentario en el barrio, se muere una llama y es una tragedia" Cruda realidad de un lugar turísticamente promocionado, transitado por cientos de miles de personas durante todo el año; una realidad que se encuentra debajo de la alfombra, tapada por los celos de los mismos residentes hacia su ciudad, negadores de estas realidades con tal de preservar la reputación intacta. Me recuerda a la película La Aldea, donde todos jugaban a la sociedad perfecta, tapando las más horribles verdades.

Lo más doloroso es lo que me respondió la trabajadora social cuando le pregunte que se hacía para revertir o solucionar estas cosas. En primer lugar me comentó que no cuentan con el respaldo de ninguna institución oficial; el gobierno, la policía, la municipalidad, todos forman parte de la incompetencia colectiva que deriva a la falta de apoyo y, por ende, la falta de fuerza para encontrar verdaderas soluciones. Tampoco hay intituciones de rehabilitación en la zona, con lo cual los niños que están frente a un cuadro de adicción deben viajar a San Salvador, algo que no facilita el proceso de sanación. Esto también sucede con los juzgados, haciendo de cualquier proceso judicial algo que lleva mucho tiempo y que no garantiza actuar a tiempo. En cuanto al asistencialismo, "...es este enteramente político; durante sus campañas entregan colchones, ladrillos, chapas, pero sólo durante la campaña, después se olvidan." Ni hablar de la Asignación Universal por hijo, proyecto de asistencialismo del gobierno, el cual no hace más que generar conflictos entre los padres, haciendo de sus hijos botines de guerra por un interés económico. Sólamente ante situaciones de extremo riesgo, se derivan a los niños afectados a familias sustitutas, hasta que el juzgado decida que será de su futuro. En este momento, un proyecto que quieren implementar es la Escuela para Padres, con el fin de educar a los padres con el fin de garantizar a los niños un ambiente familiar más ameno, menos violento, más digno para quienes no han elegido donde nacer.

Hablamos de muchas otras cosas, por ejemplo la "alfombra de chicos intoxicados en la plaza" durante el carnaval, la falta de escuelas para niños con discapacidad, la cantidad de gente indocumentada a la que no se le da mucho lugar en la lucha por las injusticias, y demás temas que suceden y son ignorados por la sociedad misma.

No busco producir un escrito amarillista o sensacionalista, más bien espero dar lugar a la reflección y al cuestionamiento de cada uno, para así dejar a la luz las atrocidades negadas que fueron barridas debajo de la alfombra.